Distrito 26 y Nueva Constitución: Las demandas que nos unen

Por: Adriana Ampuero, Convencional Constituyente Independiente del Distrito 26.

El distrito 26 conformado por las provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena representa una compleja y particular demografía intercultural, que nos plantea el desafío de pensar conjuntamente aquellas demandas que queremos plasmar -desde el sur de Chile- en la nueva Constitución.

Pese a la diversidad de territorios que componen el distrito, así como las particulares demandas que cada comuna levanta, se pueden proyectar unidades temáticas que nos permiten avanzar de manera coordinada y fortalecida.

Distrito 26 y Descentralización

 El centralismo exacerbado no solo incide en la falta de recursos que se destinan a las regiones, sino también -y por sobre todo- representa una forma de organización estatal que posterga el desarrollo económico y social de territorios alejados de Santiago, propiciando la inequidad y segregación de los mismos en materias como salud, educación, economía, conectividad, entre otros.

Es fundamental, por tanto, que una nueva Constitución avance en autonomías regionales, políticas, administrativas y legislativas. Es urgente fortalecer las atribuciones Municipales y lograr que aquellas industrias que explotan nuestros recursos tributen en la región y no en sus oficinas en Las Condes.

Sin recursos y sin autonomías difícilmente podremos proyectar un crecimiento equitativo del país.

Distrito 26 y Medio Ambiente

 Somos un distrito que sufre desde hace varias décadas la contaminación generada por la industria Salmonera y Mitilicultora, así como la deforestación de sus bosques nativos, crisis hídrica, destrucción de sus humedales, entre otras graves problemáticas ecosistémicas.

Nos hemos convertido rápidamente en una zona de sacrificio medioambiental, con mares, playas y ríos contaminados con antibióticos, mortandad salmonera, residuos industriales, antifouling y un largo listado de agentes contaminantes que golpean nuestro territorio y maritorio. Y todo ello en un distrito que se proyecta -a la vez- como polo turístico, por sus paisajes y naturaleza, junto a una urgente necesidad de diversificación económica. El potencial y las capacidades existen, pero el territorio se sobreexplota. La gestión de nuestros ecosistemas se realiza sin una perspectiva de futuro.

En ese sentido, reafirmamos que el cuidado de nuestro territorio y sus ecosistemas es fundamental para el bienestar social, económico y cultural. Por ello, la nueva Constitución deberá hacerse cargo del cambio climático y del cuidado del medio ambiente como principio rector del actuar Estatal en las bases de la institucionalidad. Es importante proyectar un nuevo pacto social que posicione el derecho a vivir en un medio ambiente ecológicamente equilibrado, tanto para las actuales como para las futuras generaciones.

Distrito 26 y Demandas de Salud

La pandemia ha desnudado la precariedad del sistema de Salud en nuestro distrito, la falta de hospitales base y de alta complejidad en el territorio, particularmente en las provincias de Palena y Chiloé terminan por saturar el sistema de atención de salud en la capital Regional, Puerto Montt.

La Constitución del 80´ poco y nada dice sobre la salud como derecho, solo consagra la posibilidad de elegir entre la salud publica y privada, pero en Chile el 80% de la población se atiende en el sector publico de salud, la mayoría de las comunas del distrito 26 simplemente no cuenta con salud privada ni la población cuenta con los recursos para acudir a ella.

Por tanto, para el distrito 26 el fortalecimiento de la salud pública y la consagración del derecho de acceso a la Salud son prioritarios en una nueva Constitución.

Distrito 26 y el Derecho a la vivienda digna y pertinente

 Somos, junto a Perú, los únicos países de Latinoamérica que no consagran este derecho en su carta fundamental. Hasta el 2019, año del estallido social, más de 4.000 personas en la Región de Los Lagos vivían en campamentos.

Este es uno de los grandes derechos sociales omitidos por el texto constitucional de 1980 y el desafío es consagrar la vivienda digna como un derecho, pensando además en la obligación Estatal de generar políticas públicas para una vivienda libre de violencia, culturalmente pertinente, inclusiva, con acceso a locomoción, servicios públicos y salud.

Distrito 26 y Educación

 La difícil geografía del distrito 26 plantea el deber de impulsar la educación pública, gratuita y de calidad en todos sus niveles, pero también el acceso a la educación.

Somos un distrito con alta ruralidad, con territorios insulares y de difícil acceso, donde la educación muchas veces llega solo a la enseñanza básica, obligando a los y las niñas a migrar de sus hogares o simplemente abandonar sus estudios.

Por otro lado, la educación con pertinencia territorial se ha vuelto la bandera de lucha de profesores, profesoras y estudiantes del distrito, donde incluso se han visto enfrentados al Tribunal Constitucional, quien impidió que los niños puedan estudiar historia de Chiloé y sus tradiciones. El derecho a la Educación y el derecho de acceso a ella es uno de los grandes desafíos que nos unen como Distrito.