Chiloé Región Autónoma: ¿qué etapas vienen en la Convención?

1. Chiloé Región Autónoma y su gran apoyo en la #Convención

El pasado jueves 27 de enero fue un gran día para el Archipiélago de Chiloé. Tuvo lugar la defensa presencial en la Convención de la primera “Iniciativa Popular de Norma Constitucional” que logró alcanzar los 15.000 patrocinios en la “Comisión de Forma de Estado”. Nos referimos, justamente, al proyecto que busca consagrar a Chiloé -junto a Aconcagua- como una “Región Autónoma” en Chile.

Fue una jornada intensa, donde la responsabilidad de defender esta demanda histórica recayó en Eduardo Mondaca y Daniel Pantoja, ambos integrantes de organizaciones que, desde un inicio, fueron parte de este gran proceso. La respuesta de las y los convencionales constituyentes fue un apoyo absolutamente mayoritario a la demanda.

Aquí la exposición de Eduardo Mondaca Mansilla, integrante del Movimiento Archipiélago Soberano y director de la carrera de Administración Pública de ULagos Chiloé.

Aquí la exposición de Daniel Pantoja, integrante de la Federación Provincial de Uniones Comunales de Juntas de Vecinos Rurales de Chiloé.

Aquí las respuestas a la ronda de preguntas de las y los convencionales. 

Cabe destacar que la defensa fue acompañada por una gran comitiva de dirigencias y autoridades locales de ambos territorios, reforzando la evidente transversalidad de ambas demandas.

2. ¿Por qué nos conviene ser una Región Autónoma?

Aquí lo primero a destacar es que la demanda de Chiloé Región se está dando en un tiempo específico: el proceso constituyente. Es decir, un proceso que refundará toda la institucionalidad política del país. Por ello, será una región en un contexto y estructura institucional absolutamente diferente a las experiencias regionales de Los Ríos, Ñuble o Arica. Experiencias que aún deben lidiar con el extremo centralismo del Estado chileno actual.

Pues bien, la nueva forma del Estado chileno no será el hipercentralista actual, sino que transitaremos hacia un “Estado de Autonomías Regionales”. En ese nuevo marco, es de absoluta conveniencia y justicia histórica que Chiloé sea Región. ¿Por qué? Porque, primero, seremos una región insular con autonomía política, es decir, con la capacidad de definir nuestras políticas públicas y principales vocaciones desde el propio territorio, considerando las diferentes particularidades y prioridades de éste. Probablemente, ya que hay consenso en la #CC, tendríamos autonomía legislativa, para complementar o afinar territorialmente leyes generales o crear leyes regionales en las materias que la constitución lo permita; y también autonomía económica, definida por un pacto fiscal que establezca y garantice los ingresos propios (tributos) y la decisión de gasto (autonomía de gasto) para la nueva región insular autónoma de Chiloé. Todo ello manteniendo, por cierto, un sistema colaborativo y solidario entre las diferentes regiones autónomas.

Algunas dudas frente a la iniciativa indican que esto solo significará mayor burocracia y empleos para “politiqueros” locales. Consideramos que es una crítica que desconoce el funcionamiento de las “Regiones Autónomas”. Ello, ya que en éstas existe la figura del “Estatuto Regional”, una especie de Constitución Regional donde nosotros mismos, en esta nueva región insular, definiremos, por ejemplo, qué servicios públicos son necesarios para nuestras prioridades o particularidades y cuales no. Los que consideremos poco útiles los podemos relegar al nivel central y no sobrecargar la institucionalidad insular. De igual manera, el mismo estatuto regional -o lineamientos derivados de éste- pueden definir de qué manera se llevarán a cabo ciertos trámites, adecuándolos a nuestra compleja realidad insular, para así evitar traslados o la actual burocracia.

Otra de las dudas, es si esta nueva Región Autónoma Insular podrá tomar más y mejores decisiones para poder transitar hacia un nuevo modelo de desarrollo o bienestar económico insular. En otras palabras, se dice, que esta nueva región no considera la superación del extractivismo neoliberal o el abuso industrial. Frente a ello, primero decir que claramente ese es un gran desafío, y que, por lo mismo, si contamos con mayores potestades autonómicas se amplían las posibilidades para enfrentarlo. Tendríamos una región insular con potestades autonómicas para, por ejemplo, definir que nuestra vocación económica no es industrial ni extractiva, sino que debemos transitar hacia una diversificación económica insular que priorice el cuidado del territorio y sus habitantes. Y así crear, desde dicha autonomía, una serie de políticas, planes y programas en apoyo permanente a esa diversificación económica insular. En paralelo, levantar una serie de controles eficientes a la industria, en términos ambientales y laborales, con una institucionalidad local que les de cumplimiento de manera irrestricta a los derechos de trabajadoras/es y al cuidado del territorio. O, en términos ambientales, definir -por ejemplo- que, de una vez y para siempre, nuestras turberas son intocables. Y definir aquello de manera autónoma, desde Chiloé. En fin, podríamos seguir, pero consideramos que ya entiende que a mayor autonomía insular, mayor capacidad para “decidir” por nuestro presente y futuro como archipiélago.

3. ¿Qué es lo que viene en este proceso?

Adriana Ampuero, constituyente chilota del distrito 26, nos comenta sobre aquello:

“Lo primero es comentarles que, luego de la defensa de la iniciativa en la comisión de forma de Estado, hay una voluntad mayoritaria de las y los convencionales de esta comisión para aprobar la demanda de Chiloé Región. Ahora bien, la votación en la comisión será, probablemente la semana del 7 de febrero. Ahí esperamos que se apruebe. Luego de esta probable votación y aprobación en general, vendrá una semana de posibles indicaciones a lo aprobado. Es una etapa de afinamiento y de revisión de detalles para mejorar lo aprobado. Y luego de ello, por último, viene la prueba de fuego, que es la votación en el pleno de la Convención y ahí necesitaremos 103 votos de apoyo”.

Aquí, entrevista a Adriana Ampuero y Daniel Pantoja:

Por último, desde variadas organizaciones insulares, se empezará a organizar una gran caravana de varios buses con agrupaciones, organizaciones, autoridades, músicos de pasacalles, etc., que puedan viajar de Chiloé al edificio de la Convención para el día de la votación en el pleno, y hacer sentir la potencia y transversalidad de esta histórica demanda insular. Sin duda, se logrará.

Publicado por: Comunicaciones Archipiélago Soberano